Muy de Paula

Creo que es la primera vez que escribo una carta con lágrimas en los ojos. Nunca había sentido esta sensación de vacío, al notar que te estabas yendo como un tren que se escapa a media madrugada. Nunca había sentido esto. Nunca había sentido la necesidad de gritar le al mundo, de gritar te a ti y decirte que te amo. Ha llegado.  Ha llegado el día en el que mi cuerpo se vacía por completo y empieza a sufrir ese dolor de la perdida de un ser querido. Ha llegado la hora, y que triste hora. Vendería mi alma al diablo por pasar un día mas en tu cama y decirte todo lo que aguardo. Pero hora, ahora ya me parece imposible ese pequeño infinito que me juraste, puesto que te has ido. Ahora no se quien soy, no se que va a ser de mi sin ti.  No se que haré las madrugadas, no se que haré en las tardes frías. No se que hacer con nada en estos momentos, ni siquiera sé que hacer con mi corazón, si dejarlo que se pudra dentro o arrancarme lo...

Me meto bajo la ducha y ya no sé cómo ahogar mis lágrimas entre agua.  Sólo intento cerrar los ojos y sumergirme en el olvido.  No hago más que darle vueltas en mi cabeza a tu vida.  Solo quiero que sepas que ya no sé ni siquiera como ahogarme en el agua.  Quiero que sepas que cada una de las noches que te pienso mi almohada es la única que sabe todos aquellos delitos que cometo al no tenerte.  Me sumerjo bajo el agua y no miro atrás.  Pero no sé que es peor ,porque mi futuro sin ti ya no tiene sentido.  Nada de ninguno de los poemas tiene sentido ahora ya que tú no estás.  Ninguna de las cartas que te iba a mandar tiene sentido ahora.  Ninguno de mis pensamientos tiene solución, ninguno de esos pensamientos ahora son buenos.  Finalmente quiero ser esa chica que pasa los domingos metida tu cama. Y dejar de derramar de una vez por todas este puñado de lágrimas con sal.

Querido espejo como te odio ,como odio verme reflejada. Querido espejo como odio saber que te he hecho tanto daño, como odio ver cada una de tus esquinas desquebrajada, odio ver los cristales por el suelo. Lo siento ,siento haberte corrompido por dentro. Siento haberte hecho marchitar, siento no haberte dado una oportunidad más. Actúe mal, muy mal y eso creo que jamás me lo perdonaré en la vida. Querido espejo creo que es hora de cambiar, creo que nos deberíamos de unir en esta lucha continua. Creo que deberíamos de ser la mayor alianza que hay en el mundo. Espejo si me estás escuchando quiero que sepas que cada vez que me miro al espejo quiero quererme, quiero mirarme y sentir ese brillo en los ojos, sonreirme al verme en tus cristales. Quiero ser esa mujer que se levanta cada mañana y mira a ese espejo; se refleja ella misma y se ama.  Quiero ser esa,  quiero luchar, quiero ser fuerte, quiero sonreír, quiero vivir, quiero disfrutar, quiero e

Era aquel que disfrutaba de la vida día a día, reía , sonreía, se fumaba el mundo en una sola calada y los demás no me importaban. Hasta que apareció ella. Primeramente apareció como si nada, como una suave brisa al andar. Poco a poco fue cobrando forma, fue encautelandome con cada una de sus miradas, con cada unos de sus pasos al caminar, con cada uno de los gestos al hablar, y lo que más, su dulce sinfonía. Yo era aquel que sentía, vivía y moría por ella cada día, cada noche y madrugada. Yo era aquel que había dejado todo, yo era aquel que me desvivía por cada uno de sus besos. Aún recuerdo cada tarde intentando escalar cada uno de sus lunares, recorriendo cada centímetro de su cuerpo, haciéndolo hielo y a la vez fuego. Recuerdo su pelo, su brillo en sus ojos, su tierna voz, su pequeña cintura, su largo cabello... Recuerdo cada detalle de esa preciosa obra de arte que se me había concedido para cuidar. Pero como todo poema, siempre se va, siempr

Yo quería ser aquella. Aquella que imaginaba cada madrugada, aquella a la cual buscaba por cada brecha en el espejo cada mañana. Quería ser aquella. Quería ser la musa de cada una de las poesías que se componieran, ser la risa de cada una de las melodías y las noches en velas de sus pensamientos en vela. Quería ser ella. Quería ser aquel montón de flores convertidas en las rosas más bonitas que albergará aquel monte Quería ser ella. Quería ser ella y no podía por mucho que intentara mirarme a dentro, ver cada uno de los defectos y buscar algún verso para ponerle solución a aquella catástrofe que recorría mi cuerpo. Quería ser ella, y solo hacia que consumirme como un cigarro a media calada de acabarse. quería evadirme, ser libre, ser amada, y amar mi reflejo en aquel espejo tan quebradizo e insostenible. Quería ser aquella, ser el pensamiento impuro de algunos de tus sueños, ser la que adorabas a cada paso por la calle, a cada miraba enredada en mis labios. Qu

Hoja afilada en mano, mente en blanco, pocas ganas de vida y un poco de valentía de antemano. Nada de aquello tenía solución. Yo solo era una trozo de chica hecha cristal por los mil arañazos que llevaba en estos 17 años. Nada tenía solución, pero yo la veía en aquella hoja quebradiza de invierno, aquella que por unos instantes me hacia tan feliz. Hoja afilada en mano y con un poco de valentía, me evadía de este mundo sin sentido, al cual yo odiaba con toda mi alma. Valentía para aquella chica que flotaba cuando caminaba, que escuchaba música de madrugada para conciliar aquel sueño que tanto deseaba. Pocas ganas de vida para aquella musa de esta sociedad, que la tenía torturada con esa idea de chica perfecta que ella tanto ansiaba. Hoja afilada en mano, pensamiento impuro, y destroce de vida al segundo. Yo solo era aquella escultura sin acabar de cristal, aquella que tanto arañaba en el crudo invierno. Hoja afilada tirada al agua con sal, que todo lleva, todo lo des

Hay veces que la vida nos presenta diversas opciones, la cual casi siempre elegimos la que en un futuro va a ser peor. Estoy hablando de esos errores, que cuando los eliges crees que son lo mejor, crees que prometen, que tienen una buenísima salida, y que te alegraran la vida cuando lo consigas. Esos errores en los cuales estas tan ciega que no ves la cruda realidad.  No ves toda la gente que se preocupa por ti.  No ves esos miles de consejos que te dan. Simplemente ves a gente que no te entiende, gente que llegas a pensar que no valen la pena por que no comprenden tu decisión. Simplemente escuchas palabras desordenadas, frases sin sentido, y cosas que no quieres oír. Esos errores cada vez se hacen más grandes. Cada vez implicas mas cosas sin darte cuenta. Y cuando ves una pequeña luz al fondo, te das cuenta de que has tocado fondo. Y ahora, ¿y ahora como subo? No, esto no es como coser y cantar. Esto es mucho mas difícil. Es cuando te das cuenta