Dar(te) cuenta
Comienzas a darte cuenta cuando todas las canciones que creías perdidas ahora son las más increíbles y encima te hacen pensar. Te das cuenta cuando los días se basan en una composición de risas, y los besos calman todas las guerras de la mente. Cuando tus cicatrices parecen obras de arte con solo tocarte y curas todas las heridas que otros naufragios dejaron por delante. Te acabas dando cuenta, acabas siendo consciente de que el tiempo es solo una milésima a su lado, y qué mejor compañía que sentirte lleno.