Muy de Paula

Eras la poesía más preciada que tenía. Extraída de versos a medida  Enfrasquetada para que no te escaparas; para conservar tu dulce sinfonía. Tenías las metáforas grabadas a fuego,  igual que las cicatrices de tu lucha. Guerrera de tus pensamientos,  cómplice de tus locuras y víctima de tus adentros. Eras la única musa que yo quería en este momento, para escribirte,  acariciarte y besarte. Eras la poesía de mis sueños,  la única rima capaz de lograr que mi poema tuviera sentido. Si, eras tú. Tú eras mi poesía, y yo el escritor.

Era la típica que solía ser(me) infiel. Infiel a la esencia. A tus besos, y a los míos; a no creerme musa en este laberinto. Solía ser(me)  Era la que se marchaba con una maleta a las 3 de la mañana. Con una mano delante otra detrás; y sin nada que recordar. Solía ser                         (me) Solo yo;  y nadie más. Una mano alzada y la otra cabizbaja. Corazón en el puño; y un poco de saliva intentando pasar por la traquea. Solía ser(me) infiel; y dejar que todos pasaran por encima. Solía hacer(me) pequeña; cuando era la mayor de las rosas.