Mil y una rosas
He vuelto a caer en el vicio de perderme en tu mirada. En no saber donde estar y encontrarme en tu cama. He vuelto a caer en el insomnio de recordarte cada noche sin tenerte y de besarte sin apenas rozarte. He vuelto. He vuelto más perdida que nunca a por un amor efímero y dañino. No se si es el brillo de tus ojos o son tus pupilas ardientes las que me hacen perder el control. No se lo que es, pero tampoco creo que importe. Como siempre tu allá tan fugaz y yo tan cerca que ni siquiera puedo alcanzarte. He vuelto a caer en el vicio. El vicio de tus ojos, de tu sonrisa, de tus labios. He vuelto a caer, y esta vez creo que será la menos dolorosa, pues ya tengo clavadas las mil y una rosas.